Según un reciente estudio, las personas que siguen una dieta vegana o basada en plantas tienen un 73% menos de probabilidades de experimentar síntomas de la COVID-19.
Este estudio acaba de ser publicado por la revista científica BMJ Nutrition Prevention & Health. En el estudio se involucró a 2,884 trabajadores de atención médica de primera línea de seis países; Francia, Alemania, Italia, España, el Reino Unido y los Estados Unidos, de los cuales 568 estaban infectados del nuevo coronavirus. El objetivo del estudio fue investigar la asociación entre los patrones dietéticos y el coronavirus, midiendo también la gravedad de los síntomas y la duración de la enfermedad.
Entre julio y septiembre de 2020, los participantes del estudio proporcionaron información sobre características demográficas, historial médico, estilo de vida, síntomas de la COVID-19 y un cuestionario sobre su alimentación. Los participantes tenían muchas opciones para catalogar su alimentación: dieta vegana a base de plantas, dieta cetogénica, dieta vegetariana, dieta mediterránea, dieta pescatariana, dieta paleolítica, dieta baja en grasas, dieta baja en carbohidratos, dieta rica en proteínas… Podían elegir una de ellas o explicar cómo era su dieta si su alimentación no se clasificaba en ninguno de los patrones alimentarios que ofrecía el estudio.
Los participantes con dietas ricas en proteína animal experimentaron síntomas más graves
Entre los 568 casos, 138 personas tenían una gravedad de moderada a grave y 430 personas tenían una gravedad de COVID-19 de muy leve a leve. Los participantes que informaron seguir dietas a base de plantas, incluida una dieta vegetariana, tenían un 73 por ciento menos de probabilidades de síntomas de moderados a graves, y los que informaron seguir una dieta pescatariana tenían un 59 por ciento menos de probabilidades.
En comparación con los participantes que informaron seguir dietas veganas o vegetarianas, los que informaron seguir dietas bajas en carbohidratos y ricas en proteínas, como ceto o paleo, que suelen ser ricas en proteínas de origen animal, tenían casi cuatro veces más probabilidades de experimentar la enfermedad de forma modera o grave.
Entre los casos de COVID-19, las personas que informaron seguir dietas a base de plantas consumieron más verduras, frutas y proteínas vegetales como legumbres y semillas. Los autores del estudio explicaron que estos alimentos aportan importantes vitaminas, minerales y antioxidantes que apoyan el sistema inmunológico y reducen el riesgo de infecciones respiratorias. Y el estudio determinó que estos patrones dietéticos pueden considerarse para prevenir la COVID-19 con síntomas graves.
Las dietas a base de plantas aumentan el sistema inmune
Aunque los trabajadores de la salud y otras personas están siendo vacunados o ya han sido vacunados en muchos países en la actualidad, es importante considerar la aparición de nuevas variantes y los desafíos en el acceso a las vacunas contra la COVID-19 a nivel mundial, por lo que comprender los factores de riesgo asociados con la susceptibilidad al virus en las personas, podría ayudar al desarrollo de estrategias para acabar con la pandemia mundial.
